Hebreos 6,7
Maestro ...
Si tu corazón late más aprisa viendo a tus alumnos.
Si cada cara es para ti un alma que se debe cultivar.
Si cada hora de clase se ha escapado aprisa.
Si quieres más tu trabajo cada año que pasa.
Si las dificultades inevitables te encuentran sonriente.
Si los padres y los niños dicen que eres amable.
Si tu justicia sabe revestirse de amor.
Si combates el mal pero no al pecador.
Si sabiendo tantas cosas no te crees sabio.
Si sabes volver a estudiar lo que creías saber.
Si en lugar de interrogar sabes sobretodo responder.
Si sabes ser niño permaneciendo maestro.
Si ante la belleza sabes sorprenderte.
Si tu vida es lección y tu palabra silencio.
Si tus alumnos quieren asemejarse a ti.
Entonces...tú eres Maestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario