"Hay más dicha en dar que en recibir" Hech. 20, 35
Con la venida del Espíritu Santo o Fiesta de Pentecostés, se funda la Iglesia.Este pueblo en su peregrinar descubre a Dios Amor, que no nos abandona, sino que nos ofrece siempre la posibilidad de volver a Él, de reconciliarnos, de experimentar la felicidad que se siente al tener la certeza de que contamos con un Padre Misericordioso que nos acoge y perdona nuestras faltas de caridad con el prójimo.
En esta celebración recordamos, además, que María, la Madre de Jesús, fue la primera discípula y misionera.Ella respondió, plenamente, al amor de Dios y le dedicó su vida humilde, alegre, confiada y de servicio.
Los dones del Espíritu Santo hacen que estemos más atentos y dispuestos a seguir las huellas y las enseñanzas de Jesús.
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